ABUNDANCIA (001)

ABUNDANCIA (001) –  el principio del Cielo que contrasta con la creencia del ego en la escasez; al Hijo de Dios jamás puede faltarle nada o tener necesidades, puesto que los regalos de Dios, otorgados eternamente en la creación, siempre están con él. 

caridad T-4.II.6-7 

GRANDES RAYOS

conocimiento: la extensión de la luz de Dios, nuestra verdadera realidad como Cristo; los Grandes Rayos son del espíritu, y no tienen que ver con el cuerpo en lo absoluto.

percepción verdadera: la presencia de la luz de Cristo en la mente separada; aparentemente separados de los Grandes Rayos de Dios los cuales no se ven, esta luz se manifiesta con una chispa en cada Hijo, y se hace visible a través del perdón de nuestras relaciones especiales
chispa
T-10.IV.7
  ...El poder de una mente puede irradiar hasta otra porque todas las lámparas de Dios fueron encendidas por la misma chispa, la cual está en todas partes y es eterna.


T-10.IV.8. En muchos lo único que queda es la chispa, pues los Grandes Rayos están velados. Aun así, Dios ha mantenido viva la chispa de manera que los Rayos nunca puedan olvidarse completamente. Sólo con que veas la pequeña chispa podrás conocer la luz mayor, pues los Rayos están ahí aunque sin ser vistos. Al percibir la chispa sanas, mas al conocer la luz creas. En el proceso de retornar, no obstante, la pequeña chispa debe reconocerse primero, pues la separación fue el descenso desde la grandeza a la pequeñez. La chispa, no obstante, sigue siendo tan pura como la luz mayor porque es lo que queda de la llamada de la creación. Deposita toda tu fe en ella y Dios Mismo te contestará.

cuerpo
T-16.VI.4. La relación especial no significa nada sin un cuerpo. Si le atribuyes valor a la relación especial, tienes que atribuírselo también al cuerpo. Y no podrás sino conservar aquello a lo que atribuyas valor. La relación especial es un recurso para limitar tu Ser a un cuerpo, y para limitar la percepción que tienes de los demás a los suyos. Si pudieses ver los Grandes Rayos, éstos te demostrarían que la relación especial no tiene absolutamente ningún valor. Pues al verlos, el cuerpo desaparecería, ya que perdería su valor. Y de este modo, perderías todo tu interés en verlo.

instante santo
T-15.IX.1. Tal como el ego quiere que la percepción que tienes de tus hermanos se limite a sus cuerpos, de igual modo el Espíritu Santo quiere liberar tu Visión para que puedas ver los Grandes Rayos que refulgen desde ellos, los cuales son tan ilimitados que llegan hasta Dios. Este cambio de la percepción a la Visión es lo que se logra en el instante santo. Mas es necesario que aprendas exactamente lo que dicho cambio entraña, para que por fin llegues a estar dispuesto a hacer que sea permanente. Una vez que estés dispuesto, esta Visión no te abandonará nunca, pues es permanente.