Empatía vs. Ego

TEXTO-16, Sección(I)
EL PERDÓN DE LAS ILUSIONES
La Verdadera Empatía vs. La Estragia de Empatía del Ego



T16.I.1 Unirse al sufrimiento de otro es la interpretación que el ego hace de la empatía, de la cual siempre se vale para entablar relaciones especiales en las que el sufrimiento se comparte. La capacidad de sentir empatía le es muy útil al Espíritu Santo, siempre que permitas que Él la use a Su manera. La manera en que Él la usa es muy diferente. Él no comprende el sufrimiento, y Su deseo es que enseñes que no es comprensible. Cuando se relaciona a través de ti, Él no se relaciona con otro ego a través del tuyo. No se une en el dolor, pues comprende que curar el dolor no se logra con intentos ilusorios de unirte a él y de aliviarlo compartiendo el desvarío.

T16.I.2 La prueba más clara de que la empatía, tal como el ego la usa, es destructiva, reside en el hecho de que sólo se aplica a un determinado tipo de problemas y a ciertos individuos. Él mismo los selecciona y se une a ellos. Pero nunca se une a nada, excepto para fortalecerse a sí mismo. Al haberse identificado con lo que cree entender, el ego se ve a sí mismo y procura expandirse compartiendo lo que es como él. No dejes que esta maniobra te engañe, El ego siempre utiliza la empatía para debilitar, y debilitar es atacar. Tú no sabes lo que es la empatía. Pero de esto puedes estar seguro: sólo con que te sentases calmadamente y permitieses que el Espíritu Santo se relacionase a través de ti, sentirías empatía por la fortaleza, y, de este modo, tu fortaleza aumentaría, y no tu debilidad.

[...Tu papel consiste únicamente en recordar esto: no quieres que nada que tú consideres valioso sea lo que tiene lugar en una relación...] No decides hacer nada a tu manera para deteriorarlas o para crear armonía en ellas. No sabes lo que es curar. Todo lo que has aprendido acerca de la empatía procede del pasado. [...Y no hay nada del pasado que desees compartir, pues no hay nada del pasado que desees conservar...]

[...No te valgas de la empatía para otorgarle realidad al pasado y así perpetuarlo...] Hazte a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a cabo por ti. Mantén un solo pensamiento en la mente y no lo pierdas de vista, por muy grande que sea la tentación de juzgar cualquier situación, y de determinar tu reacción basándote en los juicios que has hecho de la misma.

CONCENTRA TU MENTE SÓLO EN ESTO [...No estoy solo, y no quiero imponer el pasado a mi Invitado. Lo invité y Él está aquí. No tengo que hacer nada, excepto no interferir...]

 
T16.I.4 La verdadera empatía procede de Aquel que sabe lo que es. Tú aprenderás a hacer la misma interpretación que Él hace de ella si le permites que se valga de tu capacidad para ser fuerte y no débil. Él no te abandonará, pero asegúrate de que tú no lo abandonas a Él. La humildad es fuerza sólo en este sentido: reconocer y aceptar el hecho de que no sabes, es reconocer y aceptar el hecho de que Él sí sabe. No estás seguro de que Él desempeñará Su función porque tú nunca has desempeñado la tuya completamente. [...Es imposible que sepas cómo responder a lo que no comprendes...] No caigas en esta tentación ni sucumbas al uso triunfante que el ego hace de la empatía para su propia vanagloria.

T16.I.5 El triunfo de la debilidad no es lo que deseas ofrecerle a un hermano. Sin embargo, no reconoces otro triunfo que ése. Eso no es conocimiento, y la forma de empatía que suscitaría es tan distorsionada, que no haría sino aprisionar lo que quiere liberar. Los que no han sido redimidos no pueden redimir, sin embargo, tienen un Redentor. No trates de ser Su maestro. Tú eres el estudiante. Él, el Maestro. No confundas tu papel con el Suyo, pues eso nunca le brindará paz a nadie. Ofrécele tu capacidad de sentir empatía, pues lo que deseas compartir es Su percepción y Su fortaleza. Y permite que Él te ofrezca Su fortaleza y Su percepción, para que puedan ser compartidas a través de ti.

T16.I.6 El significado del amor se pierde en cualquier relación: que vaya en busca de la debilidad y espere encontrar amor en ella. El poder del amor, que es su significado, radica en la fuerza de Dios que se cierne sobre ella y que la bendice silenciosamente al envolverla en sus alas sanadoras. No intervengas en esto, ni trates de reemplazarlo con un "milagro" tuyo. [...He dicho que si un hermano te pide que hagas algo que a ti te parece absurdo, que lo hagas...] Pero ten por seguro que esto no significa que tengas que hacer algo que pudiese ocasionarte daño a ti o a él, pues lo que le hace daño a uno, le hará daño al otro. Las peticiones absurdas son absurdas sencillamente porque son conflictivas, ya que siempre contienen ciertos elementos del deseo de ser especial. Sólo el Espíritu Santo reconoce las necesidades absurdas así como las reales. Y Él te enseñará cómo satisfacer las dos sin que ninguna quede excluida

T16.I.7 Tú intentarás hacer esto únicamente en secreto. Y pensarás que al satisfacer las necesidades de uno, el otro no se ve afectado porque los mantienes separados y ocultos el uno del otro. No es ése el camino que debes seguir, pues no conduce ni a la verdad ni a la vida. Ninguna necesidad quedará insatisfecha por mucho tiempo si la pones en manos de Aquel Cuya función es satisfacerla. Ésa es Su función, no la tuya. Él no satisfará ninguna necesidad en secreto, pues quiere compartir todo lo que des a través de Él. Por eso es por lo que lo da. Lo que tú das a través de Él es para toda la Filiación, no sólo para una parte de ella. Deja Su función en Sus manos, pues Él la llevará a cabo sólo con que lo invites a formar parte de tus relaciones y a bendecirlas por ti.

Exposición Y Desarollo

T3/IV - El Error del Ego _ pag. 45

T4/I -    Las Ilusiones del Ego _ pag. 52
T4/II -  Ego y Falsa Autonomía _ pag. 57
T4/V -  La Ilusión del Ego-Cuerpo _ pag. 72
T5/in -  Curación y Plenitud _ pag.
T5/V -  Ego y Culpabilidad _ pag. 92
T5/VI - El Tiempo y la Eternidad _ pag. 95
T9/I  -   La Aceptación de la Expiación / Realidad _pag
T9/III  - La Corrección del Error

RELACÍON ESPECIAL

T/15
T/23

EMPATIA

T-16.I.1-7  (única aparición)

ENSAYOS

La Relación Especial vs. La Relación Santa: errores en interpretación. (proxímamente)

El Inicio de la Separación

La aceptación de la culpabilidad en la mente del Hijo de Dios fue el comienzo de la separación, de la misma manera en que la aceptación de la Expiación es su final.

El mundo que ves es el sistema ilusorio de aquellos a quienes la culpabilidad ha enloquecido.

Contempla detenidamente este mundo y te darás cuenta de que así es. Pues este mundo es el símbolo del castigo, y todas las leyes que parecen regirlo son las leyes de la muerte.


Ni uno solo de ellos ha podido dejar de creer que Dios es cruel.
T-13.in.2




No Tiene Porque Ser Asi

Capítulo 4 - IV. Esto no tiene porqué ser así...

"...Si no puedes oír la Voz de Dios, es porque estás eligiendo no escucharla. Pero que sí escuchas a la voz de tu ego lo demuestran tus actitudes, tus sentimientos y tu comportamiento. No obstante, eso es lo que quieres. Eso es por lo que luchas y lo que procuras proteger manteniéndote alerta. Tu mente está repleta de estratagemas para hacer quedar bien al ego, pero no buscas el rostro de Cristo..."

"...Puedes cambiar de mentalidad. Cuando tu estado de ánimo te diga que has elegido equivocadamente, y esto es así siempre que no te sientes contento [dichoso], reconoce entonces que ello no tiene por qué ser así. En cada caso, has pensado mal acerca de algún hermano que Dios creó, y estás percibiendo imágenes que tu ego forja en un espejo tenebroso. Examina honestamente qué es lo que has pensado que Dios no habría pensado, y qué no has pensado que Dios habría querido que pensases. 

"... Negar esto y pensar de otra manera ha conservado a tu ego intacto, pero ha dividido literalmente a tu mente. Como hermano que te ama, tu mente es de suma importancia para mí, y te exhorto a seguir mi ejemplo cuando te contemples a ti mismo y cuando contemples a tu hermano, y a que veas en ambos las gloriosas creaciones de un Padre glorioso.

"...Cuando te sientas triste, reconoce que eso no tiene por qué ser así. Las depresiones proceden de una sensación de que careces de algo que deseas y no tienes. Recuerda que no careces de nada, excepto si así lo decides, y decide entonces de otra manera.

"...Cuando sientas ansiedad, date cuenta de que la ansiedad procede de los caprichos del ego. Reconoce que eso no tiene por qué ser así. Puedes estar tan alerta contra los dictados del ego como en su favor.

"...Cuando te sientas culpable, recuerda que el ego ciertamente ha violado las leyes de Dios, pero tú no. Los "pecados" del ego déjamelos a mí. Ése es el propósito de la Expiación. Pero hasta que no cambies de parecer con respecto a aquellos a quienes tu ego ha herido, la Expiación no podrá liberarte. Si te sigues sintiendo culpable es porque tu ego sigue al mando, ya que sólo el ego puede experimentar culpabilidad. Eso no tiene por qué ser así.

"...Vigila tu mente contra las tentaciones del ego, y no te dejes engañar por él. No tiene nada que ofrecerte. Cuando hayas abandonado ese des-ánimo voluntario, verás como tu mente puede concentrarse, trascender toda fatiga y sanar. No obstante, no te mantienes lo suficientemente alerta contra las exigencias del ego como para poder librarte de ellas. Eso no tiene por qué ser así.

"...El hábito de colaborar con Dios y Sus creaciones se adquiere fácilmente si te niegas diligentemente a dejar que tu mente divague. No se trata de un problema de falta de concentración, sino de la creencia de que nadie, incluido tú, es digno de un esfuerzo continuo. Ponte de mi parte sistemáticamente contra este engaño, y no permitas que esa desafortunada creencia te retrase.  


Los descorazonados no pueden ayudarse a sí mismos ni me pueden ayudar a mí. Sin embargo, sólo el ego puede sentirse descorazonado.

T-4.IV.8. ¿Te has detenido a pensar seriamente en las muchas oportunidades qué has tenido de regocijarte y en cuántas has dejado pasar? El poder de un Hijo de Dios es ilimitado, pero él puede restringir la expresión de su poder tanto como quiera. Tu mente y la mía pueden unirse para desvanecer con su luz a tu ego, liberando la fuerza de Dios para que reverbere en todo lo que hagas o pienses. No te conformes con menos, y niégate a aceptar como tu objetivo nada que no sea eso. Vigila tu mente con sumo cuidado contra cualquier creencia que se interponga en el logro de tu objetivo, y recházala. Juzga por tus sentimientos cuán bien has hecho esto, pues ése es el único uso acertado del juicio. Los juicios, al igual que cualquier otra defensa, se pueden utilizar para atacar o para proteger, para herir o para sanar. Al ego se le debe llevar a juicio y allí declararlo inexistente. Sin tu lealtad, protección y amor, el ego no puede existir. Deja que sea juzgado imparcialmente y no podrás por menos que retirarle tu lealtad, tu protección y tu amor.

T-4.IV.9. Eres un espejo de la verdad, en el que Dios Mismo brilla en perfecta luz. Al tenebroso espejo del ego no tienes sino que decirle: "No voy a mirar ahí porque sé que esas imágenes no son verdad". Deja entonces que el Santísimo brille sobre ti en paz, sabiendo que así y sólo así es como debe ser. Su mente resplandeció sobre ti en tu creación y le dio existencia a tu mente. Su mente resplandece todavía sobre ti y no puede sino resplandecer a través de ti. Tu ego no puede impedir que Dios resplandezca sobre ti, pero sí puede impedirte que le dejes resplandecer a través de ti.

T-4.IV.10. El Primer Advenimiento de Cristo no es más que otro nombre para la creación, pues Cristo es el Hijo de Dios. El Segundo Advenimiento de Cristo no significa otra cosa que el fin del dominio del ego y la curación de la mente. Al igual que tú, fui creado en el primero, y te he llamado para que te unas a mí en el segundo. Estoy a cargo del Segundo Advenimiento, mi juicio, que se usa solamente como protección, no puede ser erróneo porque nunca ataca. El tuyo puede estar tan distorsionado que hasta creas que me equivoqué al escogerte. Te aseguro que eso es un error de tu ego. No lo confundas con humildad. Tu ego está tratando de convencerte de que él es real y de que yo no lo soy, ya que si yo soy real, no puedo ser más real que tú. Ese conocimiento -y te aseguro yo que es conocimiento- significa que Cristo ha venido a tu mente y la ha sanado.

T-4.IV.11. Yo no ataco a tu ego. Trato con tu mente superior -la morada del Espíritu Santo- tanto si estás dormido como si estás despierto, al igual como tu ego trata con tu mente inferior, que es su hogar. Me mantengo alerta por ti con respecto a esto porque tú estás tan confundido que te resulta imposible reconocer tu propia esperanza. No estoy equivocado. Tu mente optará por unirse a la mía, y juntos somos invencibles. Tu y tu hermano os uniréis finalmente en mi nombre, y vuestra cordura os será restaurada. Resucité a los muertos porque sabía que la vida era un atributo eterno de todo lo que el Dios viviente creó. ¿Por qué crees que habría de ser más difícil para mí inspirar a los des-animados o estabilizar lo inestable? Yo no creo que haya grados de dificultad en los milagros; tú sí. Te he llamado y tú responderás. Yo comprendo que los milagros son acontecimientos naturales porque son expresiones de amor. El que yo te llame es tan natural como el que tú me respondas, e igualmente inevitable.

Es mi Objetivo

[258] Que recuerde que Dios es mi objetivo.
 
Lo único que necesitamos hacer es entrenar nuestras mentes a pasar por alto todos los objetivos triviales e insensatos, y a recordar que Dios es nuestro objetivo.

Ofrece La Otra Mejilla

Yo oí una sola Voz —la del Espíritu Santo— porque comprendí que era imposible que pudiese expiar únicamente para mí mismo. Escuchar una sola Voz implica que has decidido compartirla para así poderla oír tú mismo. La mente que estaba en mí se siente todavía irresistiblemente atraída hacia todas las mentes creadas por Dios, porque la Plenitud de Dios es la plenitud de Su Hijo. Nada puede hacerte daño, y no debes mostrarle a tu hermano nada que no sea tu plenitud. 

Muéstrale que él no puede hacerte daño y que no le guardas rencor, pues, de lo contrario, te estarás guardando rencor a ti mismo. Ese es el significado de: "Ofrécele también la otra mejilla". T5.IV.4

Cómo Fijar la Meta

La verdad viene por su propia iniciativa. 
Si experimentas paz, es porque la verdad ha venido a ti, y así, no podrás sino ver el desenlace correctamente, pues el engaño no puede prevalecer contra ti.

CAPÍTULO 17 - VI. CÓMO FIJAR LA META 

T-17.VI.1. La aplicación práctica del propósito del Espíritu Santo es extremadamente simple, aunque inequívoca. De hecho, para poder ser simple tiene que ser inequívoca. Lo simple es sólo lo que se entiende fácilmente, y para ello, es evidente que debe ser claro. El objetivo del Espíritu Santo opera dentro de un marco general, pero Él te ayudará a hacerlo específico, porque la aplicación práctica es específica. El Espíritu Santo provee ciertas directrices muy concretas que se pueden aplicar en cualquier situación, pero recuerda que tú aún no te has dado cuenta de que su aplicación es universal. A estas alturas, por lo tanto, es esencial utilizarlas en toda situación separadamente, hasta que puedas ver más allá de cada situación con mayor seguridad, y con un entendimiento mucho más amplio del que ahora posees.

T-17.VI.2. En cualquier situación en que no sepas qué hacer, lo primero que tienes que considerar es sencillamente esto: "¿Qué es lo que quiero que resulte de esta situación? ¿Qué propósito tiene?" El objetivo debe definirse al principio, pues eso es lo que determinará el resultado. El ego procede a la inversa. La situación se convierte en lo que determina el resultado, que puede ser cualquier cosa. La razón de este enfoque desorganizado es evidente. El ego no sabe qué es lo que quiere que resulte de la situación. Es consciente de lo que no quiere, pero sólo de eso. No tiene ningún objetivo constructivo en absoluto.

T-17.VI.3. Sin un objetivo constructivo, establecido de antemano y claramente definido, la situación simplemente parece ocurrir al azar y no tiene ningún sentido hasta que ya ha ocurrido. Entonces miras en retrospectiva, y tratas de reconstruirla para ver qué sentido tuvo. Y no podrás sino equivocarte. No sólo porque tus juicios están vinculados al pasado, sino porque tampoco tienes idea de lo que debió haber ocurrido. No se estableció ningún objetivo con el que armonizar los medios. Y ahora el único dictamen que puede hacerse es si al ego le gusta lo que pasó o no, si es aceptable para él o si clama por venganza. La ausencia de un criterio establecido de antemano que determine el resultado final, hace que sea dudoso el que se pueda entender y que sea imposible evaluarlo.

T-17.VI.4. El valor de decidir de antemano lo que quieres que ocurra es simplemente que ello te permite percibir la situación como un medio para hacer que tu objetivo se logre. Haces, por lo tanto, todo lo posible por pasar por alto todo lo que interferiría en su logro, y te concentras sólo en lo que te ayuda a conseguirlo. Es obvio que este enfoque ha hecho que la manera en que distingues lo verdadero de lo falso sea más parecida a la del Espíritu Santo. Lo verdadero viene a ser lo que se puede utilizar para lograr el objetivo, y lo falso, lo inútil desde ese punto de vista. La situación tiene ahora sentido, pero sólo porque el objetivo ha hecho que lo tenga.

T-17.VI.5. Tener a la verdad por objetivo tiene otras ventajas prácticas. Si la situación se usa en favor de la verdad y la cordura, su desenlace no puede ser otro que la paz. Y esto es así independiente de cuál sea el desenlace. Si la paz es la condición de la verdad y la cordura, y no puede existir sin ellas, allí donde hay paz tienen que estar también la verdad y la cordura. La verdad viene por su propia iniciativa. Si experimentas paz, es porque la verdad ha venido a ti, y así, no podrás sino ver el desenlace correctamente, pues el engaño no puede prevalecer contra ti. Podrás reconocer el desenlace precisamente porque estás en paz. En esto se puede ver una vez más lo opuesto a la manera de ver del ego, pues el ego cree que es la situación la que da lugar a la experiencia. El Espíritu Santo sabe que la situación es tal como el objetivo la determina, y que se experimenta de acuerdo con ese objetivo.

T-17.VI.6. Tener a la verdad por objetivo requiere fe. La fe está implícita en la aceptación del propósito del Espíritu Santo, y esta fe lo abarca todo. Allí donde se ha establecido el objetivo de la verdad, allí tiene que estar la fe. El Espíritu Santo ve la situación como un todo. El objetivo establece el hecho de que todo aquel que esté involucrado en la situación desempeñará el papel que le corresponde en la consecución del mismo. Esto es inevitable. Nadie fracasará en su cometido. Esto parece requerir mucha más fe de la que tú tienes ahora, y mucha más de la que tú puedes dar. Esto es así, no obstante, sólo desde el punto de vista del ego, pues el ego cree que la manera de "resolver" los conflictos es fragmentándolos, y, así, no percibe la situación como un todo. El ego, por consiguiente, intenta dividir la situación en segmentos y lidiar con cada uno de ellos por separado, pues tiene fe en la separación y no en la unidad.

T-17.VI.7. Cuando el ego se enfrenta a un aspecto de la situación que parece ser difícil, trata de trasladarlo a otro lugar y resolverlo allí. Y parecerá tener éxito, salvo que ese intento entra en conflicto con la unidad, y no puede por menos que enturbiar el objetivo de la verdad. Y no se podrá experimentar paz, salvo en fantasías. La verdad no ha venido porque la fe ha sido negada, al no haberse depositado donde por derecho propio le corresponde estar. De este modo pierdes el entendimiento de la situación que el objetivo de la verdad te brindaría. Pues las soluciones que proceden de fantasías no aportan sino una experiencia ilusoria, y una paz ilusoria no es la condición que le permite la entrada a la verdad.

Amor sin Compulsión

El amor aflorará de inmediato en cualquier mente
que de verdad lo desee, pero tiene que desearlo de verdad
Esto quiere decir:
desearlo sin ninguna ambivalencia, 
y esta forma de desear está completamente
desprovista de la "compulsión de obtener" del ego.
T-4.III.4.7-8 (texto pag 67)

La Relación Especial

T-4.III.4:6 No hay amor en este mundo que esté exento de esta ambivalencia, y puesto que ningún ego ha experimentado amor sin ambivalencia, el amor es un concepto que está más allá de su entendimiento.

T-16.V.4. En la relación especial -nacida del deseo oculto de que Dios nos ame con un amor especial- es donde triunfa el odio del ego.

"...Es esencial para la supervivencia del ego que tú creas que el especialismo no es el infierno, sino el Cielo..."

T-16.V.5. Para todo el mundo el Cielo es la compleción. En esto no puede haber desacuerdo porque tanto el ego como el Espíritu Santo lo aceptan. Están, no obstante, en completo desacuerdo con respecto a lo que es la compleción y a cómo se alcanza. El Espíritu Santo sabe que la compleción reside en primer lugar en la unión, y luego en la extensión de ésta. Para el ego, la compleción reside en el triunfo, y en la extensión de la "victoria" incluso hasta el triunfo definitivo sobre Dios.

T-16.V.6. La relación especial es un mecanismo extraño y antinatural del ego para unir Cielo e infierno, e impedir que se pueda distinguir entre uno y otro. Tratar de encontrar lo que supuestamente es lo "mejor" de los dos mundos, simplemente ha dado lugar a que se tengan fantasías de ambos y a que sea imposible percibir a ninguno de ellos tal como realmente es. La relación especial es el triunfo de esta confusión. Es un tipo de unión en que la unión está excluida, pues la exclusión es la base de dicho intento de unión. ¿Qué mejor ejemplo que esto puede haber de la máxima del ego: "Busca, pero no halles"?

T-16.V.7. Lo más curioso de todo es el concepto de yo que el ego fomenta en las relaciones especiales. Este “yo" busca relaciones para completarse a sí mismo. Pero cuando encuentra la relación especial en la que piensa que puede lograrlo, se entrega a sí mismo, y trata de "intercambiarse" por el yo del otro. Eso no es unión, pues con ello no hay aumento ni extensión. Cada uno de ellos trata de sacrificar el yo que no desea a cambio de uno que cree que prefiere. Y se siente culpable por el "pecado" de apropiarse de algo y de no dar nada valioso a cambio. ¿Qué valor le puede adjudicar a un yo del que quiere deshacerse para obtener otro "mejor"?



T-17.IV.8. La relación especial te ofrece el marco más imponente y falaz de todas las defensas de las que el ego se vale. Su sistema de pensamiento se ofrece aquí, rodeado por un marco tan recargado y elaborado, que el cuadro casi desaparece debido a la imponente estructura del marco. En el marco van entretejidas toda suerte de fantasías de amor quiméricas y fragmentadas, engarzadas con sueños de sacrificio y vanagloria, y entrelazadas con hilos dorados de auto-destrucción. El brillo de la sangre resplandece como si de rubíes se tratase, y las lágrimas van talladas cual diamantes que refulgen tenuemente a la luz mortecina en que se hace el ofrecimiento.

M-9.1:8 Las relaciones personales, en especial, tienen que percibirse debidamente, y se tiene que eliminar la piedra angular de la falta de perdón. De lo contrario, el viejo sistema de pensamiento mantendrá aún una base a donde poder regresar.

El Mundo Real

El mundo real
se alcanza simplemente mediante el completo perdón del viejo mundo, aquel que contemplas sin perdonar. 

El Gran Transformador de la percepción emprenderá contigo un examen minucioso de la mente que dio lugar a ese mundo, y te revelará las aparentes razones por las que lo construiste. A la luz de la auténtica razón que le caracteriza te darás cuenta, a medida que lo sigas, de que ese mundo está totalmente desprovisto de razón. 

Cada punto que Su razón toque florecerá con belleza, y lo que parecía feo en la oscuridad de tu falta de razón, se verá transformado de repente en algo hermoso. Ni siquiera lo que el Hijo de Dios inventó en su demencia podría no tener oculto dentro de sí una chispa de belleza que la dulzura no pudiese liberar. T-17.II.5:1-5

Consagra tu Camino

Considera estas sesiones de práctica como consagraciones al camino,

a la verdad y a la vida.


L-rII.1. Estamos listos ahora para otro repaso. Comenzaremos donde el anterior terminó y abarcaremos dos ideas por día. La primera parte del día se dedicará a una de estas ideas, y la segunda parte a la otra. Llevaremos a cabo una sola sesión de ejercicios larga, y varias sesiones cortas en las que practicaremos con cada una de las ideas.

L-rII.2. Las sesiones más largas deben hacerse siguiendo estas sugerencias: asigna aproximadamente quince minutos a cada una de ellas, y comienza pensando en las ideas correspondientes a ese día, así como en los comentarios que las acompañan. Dedica tres o cuatro minutos a leerlos lentamente, varias veces si así lo deseas, y luego cierra los ojos y escucha.

L-rII.3. Repite la primera fase del ejercicio si notas que tu mente divaga, pero trata de pasar la mayor parte del tiempo escuchando sosegadamente aunque con mucha atención. Hay un mensaje esperándote. Confía en que lo vas a recibir. Recuerda que es para ti y que quieres recibirlo.

L-rII.4. No permitas que tu intención vacile en presencia de aquellos pensamientos que vengan a distraerte. Comprende que sea cual sea la forma que adopten, no tienen sentido ni poder. Reemplázalos con tu determinación de triunfar. No olvides que tu voluntad tiene poder sobre todas las fantasías y sobre todos los sueños. Confía en que tu voluntad te apoyará y te llevará más allá de ellos.

L-rII.5. Considera estas sesiones de práctica como consagraciones al camino, a la verdad y a la vida. 
No dejes que ninguna ilusión, ningún pensamiento de muerte ni ninguna senda sombría te desvíe de tu propósito. Estás comprometido a la salvación. Resuélvete cada día a no dejar de cumplir tu función.

L-rII.6. Reafirma tu determinación asimismo en las sesiones de práctica más cortas, usando la idea en su forma original para las aplicaciones generales y variaciones más específicas cuando sea necesario. En los comentarios que siguen a las ideas se incluyen algunas variaciones específicas. Éstas son, no obstante, meras sugerencias. Las palabras que utilices no es lo que realmente importa.

Soy Compartiendo

Dios, que abarca todo lo que existe, creó seres que lo tienen todo individualmente, pero que quieren compartirlo para así incrementar su gozo. Nada real puede incrementarse excepto compartiéndolo. Por eso es por lo que Dios te creó a ti.

La Abstracción Divina se deleita compartiendo. 
T-4.VII.5

El Tejedor de Ilusiones

Lección 23 (fragmento)
Ves el mundo que has fabricado, pero no te ves a ti mismo como el que fabrica las imágenes. 
L-23.4:1

Referencias a la lección:

T-27.VII.7:6-9 Así es como surgieron todas las ilusiones. El que las teje no se da cuenta de que es él mismo quien las urde ni cree que la realidad de éstas dependa de él. Cualquiera que sea su causa, es algo completamente ajeno a él, y su mente no tiene nada que ver con lo que él percibe. No puede dudar de la realidad de sus sueños porque no se da cuenta del papel que él mismo juega en su fabricación y en hacer que parezcan reales.

T-27.VII.13:1-2 Tú eres el soñador del mundo de los sueños. Éste no tiene ninguna otra causa, ni la tendrá jamás

T-27.VIII.6. Devolvámosle al soñador el sueño del que se desprendió, el cual él percibe como algo que le es ajeno y que se le está haciendo a él.

T-28.II.4. En realidad no ha ocurrido nada, excepto que te quedaste dormido y tuviste un sueño en el que eras un extraño para ti mismo y tan sólo una parte del sueño de otro. El milagro no te despierta, sino que simplemente te muestra quién es el soñador.

T-28.II.7. El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real. Éste es un paso crucial a la hora de lidiar con ilusiones. Nadie tiene miedo de ellas cuando se da cuenta de que fue él mismo quien las inventó. Lo que mantenía vivo al miedo era que él no veía que él mismo era el autor del sueño y no una de sus figuras.

T-29-IV.1. "...No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.

T-29-IV.2. Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños. Puede que la forma en que éstos se manifiestan cambie, pero es imposible que se compongan de ninguna otra cosa.

La Mente Despierta

Nada puede prevalecer contra un Hijo de Dios que encomienda su Espíritu en las Manos de su Padre.
Al hacer esto,
la mente despierta de su sueño y
recuerda a su creador.


Toda sensación de separación desaparece


T-3.II.5:1

Separación (Aceptar la Expiación)

T-7.VIII.7 Este curso no tiene otro propósito que enseñarte que el ego es algo increíble y que siempre lo será. Tú, que lo inventaste al creer lo increíble, no puedes emitir ese juicio por tu cuenta. Pero cuando aceptas la Expiación para ti mismo, decides en contra de la creencia de que puedes estar solo, desvaneciendo así la idea de la separación y afirmando tu verdadera identificación con todo el Reino como algo que literalmente forma parte de ti. Esta identificación está más allá de cualquier duda del mismo modo en que está más allá de cualquier creencia. Tu plenitud es ilimitada porque el estado de ser es infinito.

T-13.in.2 La aceptación de la culpabilidad en la mente del Hijo de Dios fue el comienzo de la separación, de la misma manera en que la aceptación de la Expiación es su final. El mundo que ves es el sistema ilusorio de aquellos a quienes la culpabilidad ha enloquecido. Contempla detenidamente este mundo y te darás cuenta de que así es. Pues este mundo es el símbolo del castigo, y todas las leyes que parecen regirlo son las leyes de la muerte. Los niños vienen al mundo con dolor y a través del dolor. Su crecimiento va acompañado de sufrimiento y muy pronto aprenden lo que son las penas, la separación y la muerte. Sus mentes parecen estar atrapadas en sus cerebros, y sus fuerzas parecen decaer cuando sus cuerpos se lastiman. Parecen amar, sin embargo, abandonan y son abandonados. Parecen perder aquello que aman, la cual es quizá la más descabellada de todas las creencias. Y sus cuerpos se marchitan, exhalan el último suspiro, se les da sepultura y dejan de existir. Ni uno solo de ellos ha podido dejar de creer que Dios es cruel.

T-28.IV.1 Aceptar la Expiación para ti mismo significa no prestar apoyo a los sueños de enfermedad y muerte de nadie. Significa que no compartes con ningún individuo su deseo de estar separado ni dejas que vuelque sus ilusiones contra sí mismo. Tampoco deseas que éstas se vuelquen contra ti. De este modo, no tienen ningún efecto. Y te liberas de los sueños de dolor porque permites que él se libere de ellos. A menos que lo ayudes, sufrirás con él, ya que ése es tu deseo. Y te convertirás en un protagonista en su sueño de dolor, tal como él lo es en el tuyo. De este modo, los dos os convertís en ilusiones sin ninguna identidad. Tú puedes ser cualquier persona o cualquier cosa, según de quién sea el sueño de maldad que compartas. Pero de una cosa puedes estar seguro: que eres perverso, pues compartes sueños de miedo.

Cual Tu

La noción del YO es tan arraigada que cuando el Curso ultiliza el pronombre TU no se nos ocurre pensar que nunca esta hablando o dirigiendose a TÍ... El que esta leyendo no eres TU que TU crees ser... espero esta nota por Ken Wapnick y parafraseada al español os sea de ultililidad para aclarar esta confunsión quien es quien.
Jesús se remite al tomador de decisiones/mente que siempre esta fuera del tiempo a motivarlo que eliga de nuevo, que eliga despertar. En ningún momento Jesús le habla a un "yo/cuerpo" porque no hay cuerpo como algo que tiene existencia inerente absoluta y permanente por no decir que su naturaleza es netamente inlusoria. El curso enseña que en ningun momento se experimenta el cuerpo como algo ahora sino que siempre se anticipa. Es decir la que la arraigada identificacion con el cuerpo es un pre-condicionamiento mental  sostenido en una  falsa creacion de la mente. Desde el cimiento del Curso el hecho de que creamos existir como un "yo" y crear una realidad alterna; realidad misma que por tener con semilla la culpa, no los hace real. El ego fabrica la impermanencia tiempo-espacio y se "castiga" asi mismo con la muerte del cuerpo aun en esto cree usurpar el poder de Dios y hacer justacia al castigar al cuerpo por sus pecados. Esto es simplemente el guion del ego. Si Jesús nos hablara como cuerpos y no al tu que creemos ser, el estaria tan demente como las figuras que creen estar "aquí" en el sueño. Nuestra mente es la causa y el mundo el efecto de una mente que cree que puede dividirse para tener individualidad y concederle una realidad que no tiene. Nuestro cuerpo es un holograma proyectado, un truco de tiemp-espacio que aparece como real y que sirve para los propositos del ego hasta que el tomador de decisiónes se decida por la voz que habla por Dios, el Espíritu Santo.
"...Todavía tienes muy poca confianza en mí, pero ésta aumentará a medida que recurras más y más a mí - en vez de a tu ego - en busca de consejo. Los resultados te irán convenciendo cada vez más de que ésta es la única elección cuerda que puedes hacer. Nadie que aprenda por experiencia propia que cierta elección le brinda paz y alegría, mientras que otra le precipita al caos y al desastre tiene más necesidad de persuasión. Es más eficaz aprender a base de recompensas que a base de dolor porque el dolor es una ilusión del ego y no puede producir más que un efecto temporal. Las recompensas de Dios, en cambio, se reconocen inmediatamente como eternas..."


Puesto que este reconocimiento lo haces tú y no el ego, el reconocimiento mismo establece que tú y el ego no podéis ser lo mismo. Tal vez creas que ya has aceptado esto, pero aún no estás convencido de ello en absoluto. 

Prueba de ello es el hecho de que crees que debes escaparte del ego. Sin embargo, no puedes escaparte de él humillándolo; controlándolo o castigándolo.  
T-4.VI.3

Nadie Tiene Miedo

El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real. 

Éste es un paso crucial
a la hora de lidiar con ilusiones.

Nadie tiene miedo de ellas cuando se da cuenta de que fue él mismo quien las inventó. 
T-28.II.7:1

Culpa Separación Ataque Venganza

DIVISIÓN – sin explícitamente aparecer como tales, el Curso describe cuatro niveles de divisiones, las cuales se reflejan en el mundo a través de nuestras relaciones especiales:
1. El pensamiento original de separación cuando creímos habernos separado de Dios, lo cual nos lleva a la creencia en dos mentes:
La Mente de Cristo y la mente dividida.

2. La siguiente división de la mente dividida en mentes errada y correcta:
los hogares del ego y del Espíritu Santo.

3. La separación de la mente errada y de la mente correcta por medio de la creencia en el sistema de pensamiento del ego de pecado, culpa, miedo; el Amor del Espíritu Santo ahora a sido sepultado bajo el especialismo del ego, y a Dios se le teme en vez de aceptársele.

4. La división ontológica final en la que se niega la culpa en nuestras mentes y se proyecta hacia fuera, se fabrica un mundo separado de ataque y de muerte, un mundo que parece estar separado de la mente que lo pensó.
DISOCIACIÓN – una defensa del ego que separa al ego del Espíritu Santo  –la mente errada de la mente correcta– dividiendo lo que parece atemorizante, lo cual simplemente refuerza el miedo que es la meta del ego; el intento del ego de separar dos sistemas de pensamiento conflictivos y mantenerlos a ambos en nuestra mentes, de modo que sistema de pensamiento de obscuridad esté a salvo de la luz lo deshaga.

ataque-culpa T-7.VIII.4; T-13.in.1; T-13.II.1-3; L-pI.170.3-4; L-pI.196.5-6,9-11; M-13.7


T-13.in.1. Si no te sintieses culpable no podrías atacar, pues la condenación es la raíz del ataque.

T-13.II.1. El propósito fundamental de la proyección es siempre deshacerse de la culpabilidad. Pero el ego, como de costumbre, trata de deshacerse de la culpabilidad exclusivamente desde su punto de vista, pues por mucho que él quiera conservar la culpabilidad, a ti te resulta intolerable, toda vez que la culpabilidad te impide recordar a Dios, Cuya atracción es tan fuerte que te es irresistible. En este punto, pues, se produce la más profunda de las divisiones, pues si has de conservar la culpabilidad, tal como insiste el ego, tú no puedes ser tú mismo. Sólo persuadiéndote de que tú eres él podría el ego inducirte a proyectar la culpabilidad y de ese modo conservarla en tu mente.


T-13.II.2. Observa, sin embargo, cuán extraña es la solución que el ego ha urdido. Proyectas la culpabilidad para deshacerte de ella, pero en realidad estás simplemente ocultándola. Experimentas culpabilidad, pero no sabes por qué. Al contrario, la asocias con un extraño surtido de "ideales del ego", en los que, según él, le has fallado. Sin embargo; no te das cuenta de que a quien le estás fallando es al Hijo de Dios al considerarlo culpable. Al creer que tú ya no eres tú, no te das cuenta de que te estás fallando a ti mismo.


T-13.II.3. La más tenebrosa de las piedras angulares que ocultas, mantiene tu creencia en la culpabilidad fuera de tu conciencia, pues en ese lugar tenebroso y secreto yace el reconocimiento de que has traicionado al Hijo de Dios al haberlo condenado a muerte. Tú ni siquiera sospechas que esta idea asesina, aunque demente, yace ahí oculta, pues las ansias destructivas del ego son tan intensas que sólo la crucifixión del Hijo de Dios puede, en última instancia, satisfacerle. No sabe quién es el Hijo de Dios porque es ciego. Mas permítele percibir inocencia en cualquier parte, y tratará de destruirla debido a su miedo.


L-196.5. El pensamiento desesperante y deprimente de que puedes atacar a otros sin que ello te afecte te ha clavado a la cruz. Tal vez pensaste que era tu salvación. Mas sólo representaba la creencia de que el temor a Dios era real. ¿Y qué es esto sino el infierno? ¿Quién que en su corazón no tuviese miedo del infierno podría creer que su Padre es su enemigo mortal, que se encuentra separado de él y a la espera de destruir su vida y obliterarlo del universo?


L-196.6. Tal es la forma de locura en la que crees, si aceptas el temible pensamiento de que puedes atacar a otro y quedar tú libre. Hasta que esta forma de locura no cambie, no habrá esperanzas. Hasta que no te des cuenta de que, al menos esto, tiene que ser completamente imposible, ¿cómo podría haber escapatoria? El temor a Dios es real para todo aquel que piensa que ese pensamiento es verdad. Y no percibirá su insensatez, y ni siquiera se dará cuenta de que lo abriga, lo cual le permitiría cuestionarlo.



L-169.9. Pues la unidad no puede sino encontrarse aquí. Sea cual sea el momento que la mente haya fijado para la revelación ello es completamente irrelevante para lo que no puede sino ser un estado constante, eternamente como siempre ha sido, y como ha de seguir siendo eternamente. Nosotros simplemente asumimos el papel que se nos asignó hace mucho, y que Aquel que escribió el guión de la salvación en el Nombre de Su Creador y en el Nombre del Hijo de Su Creador, reconoció como perfectamente realizado.

L-169.10. No hay necesidad de clarificar más lo que nadie en el mundo puede entender. Cuando la revelación de tu unidad tenga lugar, lo sabrás y lo comprenderás plenamente. Pero por ahora es mucho lo que aún nos queda por hacer, pues aquellos que se encuentran en el tiempo pueden hablar de cosas que están más allá de él, y escuchar palabras que explican que lo que ha de venir ha pasado ya. Mas ¿qué significado pueden tener dichas palabras para los que todavía se rigen por el reloj, y se levantan, trabajan y se van a dormir de acuerdo con él?

L-169.11. Baste, pues, con decir que para desempeñar tu papel es mucho lo que aún te queda por hacer. El final seguirá siendo nebuloso hasta que hayas desempeñado por completo tu papel. Pero eso no importa, pues tu papel sigue siendo el pilar sobre lo que todo lo demás descansa. Conforme asumas el papel que se te encomendó, la salvación se acercará un poco más a cada corazón incierto cuyo latir no esté aún en sintonía con Dios.

La Desaparición del Universo

Dios te dio Su Maestro para que reemplazase al que tú inventaste, no para que estuviese en conflicto con él.

Y lo que Él ha dispuesto reemplazar ya ha sido reemplazado.

El tiempo tan solo duró un instante en tu mente, y no afectó a la eternidad en absoluto.

Y así es con todo el tiempo que ha pasado; y todo permanece exactamente como era antes de que se construyese el camino que no lleva a ninguna parte.

El brevísimo lapso de tiempo en el que se cometió el primer error -en el que todos los demás errores están contenidos- encerraba también la Corrección de ese primer error y de todos los demás que partieron de él.

Y en ese breve instante el tiempo desapareció, pues eso es lo que jamás fue.

Aquello a lo que Dios dio respuesta ha sido resuelto
y ha desaparecido.

T-26.V.3.

El Deseo De Sentirse Especial

Seminarios impartidos por Kenneth Wapnick, Ph.D

Temecula: Abril 11 al 14 - 2010
La Academia de Wapnick esta localizada en la pequeña y pintoresca Ciudad de Temecula en el estado de California. Se ofrecen 4 classes consecutivas a mediados de cada mes. ver mas en: www.facim.org

Porque vine a Temecula?...
El Curso llego a mi días después de una experiencia de revelación justo al aniversario de mis treinta. Pero tomó mas de 15 años de búsqueda espiritual encontrar el significado de esta experiencia que tanto había marcado mi vida. Esta experiencia de semi-dualismo, en donde se alcanza el umbral de la percepción, el impulso no-distorsionado que llega desde la mente superior y se experimenta en la consciencia; es sumamente gratificante pero aún y con eso los cabos sueltos por atar seguían siendo muchos. Llego el momento de acercarme a Ken Wapnick y sus enseñanzas. Gracias a su profundo entendimiento sobre el Curso pude finalmente escuchar la sinfonía en su totalidad y ver con verdadera claridad los aspectos del Curso que había mal interpretado y otros tantos pormenores. No obstante los años de estudio en solitario no se perdieron ya que ningún aprendizaje sincero por mínimo que este sea jamás será en vano. El despuntar de la mente de que Dios y su Hijo son Uno es un paso que ya esta determinado en la mente.


La revelación de que el Padre y el Hijo son uno alboreará en toda mente a su debido tiempo 
L-158.2.8.  

...No hay pasos al azar a lo largo del camino...

...el objetivo psicologico de las practicas es permitir la correción de la percepción...

Temas Principales a tratar
Porque nos creemos especiales ?

Lecturas Sugeridas
Capítulo 18. IX. Los dos mundos
Capítulo 19. IV. Los obstáculos a la paz
Capítulo 22. V. La debilidad y la indefensión
Capítulo 24. II. La perfidia de creerse especial
Capítulo 24. III. Cómo perdonar el deseo de ser especial
Capítulo 24. V. El Cristo en ti

Síntesis personal
Estudiar bajo la guia terrenal de un maestro del calibre de Ken es una experiencia altamente recomendada a  todo estudiante serio.

 

El Pasado ha Desaparecido


Todo lo que Dios dispone no sólo es posible, sino que ya ha tenido lugar. Por eso es por lo que el pasado ha desaparecido. 

En realidad nunca tuvo lugar.
 
Lo único que es necesario es deshacerlo en tu mente, 
que sí creyó que tuvo lugar.   
T-18.IV.8:4



Falso Camino

La verdadera elección no es algo ilusorio.
Mas el mundo no te la puede ofrecer. 

Todos sus caminos no hacen sino conducir a la desilusión,
a la nada y a la muerte. 

Sus alternativas no constituyen una verdadera elección. 

No intentes escaparte de tus problemas aquí, pues el mundo fue concebido precisamente para que no se pudiese escapar de ellos. 

No te dejes engañar por los diferentes nombres que se le han dado a sus caminos. 

Todos tienen la misma finalidad. Y cada uno de ellos es tan sólo un medio para alcanzar esa finalidad, pues es ahí adonde todos ellos conducen, por muy diferentes que parezcan ser sus orígenes y por muy diferentes que parezcan ser sus trayectorias. 

Su final es inescapable, pues no hay elección posible entre ellos.
 
Todos te conducen a la muerte.
 
Recorrerás algunos de ellos felizmente por algún tiempo,
antes de que comience la amargura. 

Mas por otros, las espinas se dejarán sentir de inmediato.

La elección no es cuál ha de ser el final, sino cuándo va a llegar.  
T/31-IV.2.

Mirar al ego

Cuando lo único que desees sea amor no verás nada más. La naturaleza contradictoria de los testigos que percibes es sencillamente el reflejo de tus invitaciones conflictivas. Has mirado en tu mente y has aceptado que en ella hay oposición al haberla buscado allí. Mas no creas entonces que los testigos de la oposición son verdaderos, ya que ellos sólo dan testimonio de tu decisión acerca de la realidad, y te devuelven los mensajes que tú les diste. El amor, asimismo, se reconoce por sus mensajeros. Si manifiestas amor, sus mensajeros vendrán a ti porque los invitaste.

El poder de decisión es la única libertad que te queda como prisionero de este mundo. Puedes decidir ver el mundo correctamente. Lo que hiciste de él no es su realidad, pues su realidad es sólo la que tú le confieres. No puedes realmente darle a nada ni a nadie nada que no sea amor, ni tampoco puedes realmente recibir de ellos nada que no sea amor. Si crees que has recibido cualquier otra cosa, es porque miraste dentro de ti y creíste haber visto ahí la capacidad de poder dar otra cosa. Esa decisión fue la que determinó lo que encontraste, pues fue la decisión que determinó lo que tenías que buscar.

Tienes miedo de mí porque miraste dentro de ti y lo que viste te dio miedo. Pero lo que viste no pudo haber sido la realidad, pues la realidad de tu mente es lo más bello de todas las creaciones de Dios. Puesto que procede únicamente de Dios, su poder y grandeza sólo habrían podido brindarte paz, si realmente la hubieses contemplado. Si tienes miedo es porque viste algo que no estaba allí. Sin embargo, en ese mismo lugar pudiste haberme visto a mí y a todos tus hermanos, en la perfecta seguridad de la mente que nos creó, a todos. Pues nos encontramos ahí, en la paz del Padre, cuya voluntad es extender Su paz a través de ti. T-12.VII.8-10

Sueños Felices

contempla tu paz allí donde la creación se encuentra

La calma que te rodea mora en él, y de esa quietud emanan los sueños felices en los que vuestras manos se unen candorosamente. Éstas no son las manos usurpadoras de los sueños de dolor. No empuñan ninguna espada, pues han abandonado su apego a todas las vanas ilusiones del mundo.


T-29-V.5

Sueños son Sueños

Los sueños que te parecen gratos (los de hadas) te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente (pesadillas). Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse.

El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables (cuerpos). Pero nunca está ausente del sueño (sin cuerpo no hay sueño), pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños. Puede que la forma en que éstos se manifiestan cambie, pero es imposible que se compongan de ninguna otra cosa.
T-29-IV.2
retraso
sueño