Lección 23 (fragmento)
Ves el mundo que has fabricado, pero no te ves a ti mismo como el que fabrica las imágenes. L-23.4:1
Ves el mundo que has fabricado, pero no te ves a ti mismo como el que fabrica las imágenes. L-23.4:1
Referencias a la lección:
T-27.VII.7:6-9 Así es como surgieron todas las ilusiones. El que las teje no se da cuenta de que es él mismo quien las urde ni cree que la realidad de éstas dependa de él. Cualquiera que sea su causa, es algo completamente ajeno a él, y su mente no tiene nada que ver con lo que él percibe. No puede dudar de la realidad de sus sueños porque no se da cuenta del papel que él mismo juega en su fabricación y en hacer que parezcan reales.
T-27.VII.13:1-2 Tú eres el soñador del mundo de los sueños. Éste no tiene ninguna otra causa, ni la tendrá jamás
T-27.VIII.6. Devolvámosle al soñador el sueño del que se desprendió, el cual él percibe como algo que le es ajeno y que se le está haciendo a él.
T-28.II.4. En realidad no ha ocurrido nada, excepto que te quedaste dormido y tuviste un sueño en el que eras un extraño para ti mismo y tan sólo una parte del sueño de otro. El milagro no te despierta, sino que simplemente te muestra quién es el soñador.
T-28.II.7. El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real. Éste es un paso crucial a la hora de lidiar con ilusiones. Nadie tiene miedo de ellas cuando se da cuenta de que fue él mismo quien las inventó. Lo que mantenía vivo al miedo era que él no veía que él mismo era el autor del sueño y no una de sus figuras.
T-29-IV.1. "...No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.
T-29-IV.2. Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños. Puede que la forma en que éstos se manifiestan cambie, pero es imposible que se compongan de ninguna otra cosa.